Actualmente utilizamos mucho la palabra chusma para referirnos a aquellas personas que nos parecen molestas. Es decir, acabamos otorgando esta etiqueta a las personas que no nos gustan o que nos parecen vulgares. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde viene este término?
Por muy inverosímil que te parezca este término proviene de la palabra del genovés antiguo ‘ciüsma’. Este nombre se utilizaba para denominar a los remeros que estaban obligados a remar en las galeras. Para aquellos que andan perdidos en el mundo de la navegación, son denominadas galeras aquellos barcos que están impulsados mediante remos.
Estas embarcaciones eran usadas durante el siglo XVI en Europa ya que eran los perfectos vehículos preparados para las grandes batallas navales. Pero a pesar de que su construcción fue diseñada para un uso completamente militar, estos acabaron siendo usados para que algunas pudieran cumplir condenas penitenciarias. De tal forma que estas flotas parecían cárceles sobre la mar a causa de las condiciones extremas e inhumanas a las que tenían a sus remeros. Para muchos de sus usuarios estos barcos acababan siendo un infierno.
Aquellos que eran obligados a desarrollar esta ardua tarea eran, como obviamente debes estar imaginando, los ciudadanos que pertenecían a la clase más baja y con un bajo nivel de escolarización o educación. Es por este mismo motivo que los habitantes de las zonas donde habían las galeras empezaron a utilizar el término de chusma para referirse de forma despectiva a las personas que carecen de modales y se comportan de una forma completamente vulgar y grosera. Es decir, el perfil elemental de los que eran destinados a las galeras eran hombres en su gran mayoría con aptitudes físicas hábiles pero que habían llegado a estas embarcaciones como último recurso: como esclavos o por cuestiones meramente delictivas.
¿Quienes eran la chusma, los galeotes y las buenas boyas?
Cuando la chusma era destinada a estos trabajos pasaban la mayoría de su tiempo en el mar en lo que era considerado una de las actividades más duras de esos tiempos. Tanto en cuestiones de enfrentamientos como en otro tipo de tareas esta parte de la flota también intervenía. Los remeros estaban constituidos por diferentes tipos de hombres: los galeotes, esclavos y buenas boyas. Los primeros eran delincuentes, los segundos eran prisioneros de guerra y los últimos eran los que recibían una paga por estos servicios.
Ahora que ya sabes en qué consiste este término, ¿lo seguirás usando de la misma forma?
